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Entrevista a Federico Lisica, autor de Un error maravilloso

“En un momento la novela iba a ser una ucronía”

por Ángela Rossetti

La primera imagen que se le presentó a Fede, al inicio de la novela, fue la de un partido de fútbol tumultuoso y Martín, el personaje principal, tirado en el piso escupiendo sangre. “Después aparecieron otras escenas y otros personajes. Durante un tiempo Martín estuvo en una especie de ensoñación, en posición fetal y eso me parece que tiene que ver con lo que es una novela iniciática. Creo que la novela realmente se empezó a escribir con la llegada de Julia y de Echeverría, que si bien no son antagonistas, acompañan a Martín dándole patadas y caricias”.

 Fede

Un error maravilloso trascurre en 1999, elegiste un año con variadas connotaciones políticas, culturales y hasta universales… ¿Por qué?

—Era el año del final del menemismo, aunque en realidad el menemismo siguió hasta el 2001, pero 1999 se vivió como el final del menemismo. 1999 se presentaba como una posibilidad de cortar de cuajo una época, cosa que tampoco sucedió y además era el fin del milenio.

—¿Qué querías mostrar de esa época?

—En un momento la novela iba a ser una ucronía, un tiempo paralelo de los 90. La pregunta era: ¿Qué hubiese pasado si Menem no hubiese estado vivo en los 90? Mi idea era que los 90 hubiesen sido bastante parecidos sin Menem, lo cual a la vez le quitaba sentido a la ucronía.

—¿Cuánto de vos tiene Martín?

—Una de las cosas más lindas que tiene la literatura es que es posible enmascarar un poco lo real y maquillar lo ficticio como si fuese verdadero. Hay bastante de mí en Martín y bastante de mis amigos en los amigos de Martín, pero hubo una operación de enmascaramiento. Hay verdades que las tuve que maquillar porque si las ponía tal como fueron, tal como sucedieron, resultaba totalmente inverosímil. También hay historias reales, como la de la azafata que de nena fue abandonada en una cancha de fútbol. La novela es un juego permanente entre la realidad y la ficción. Creo que la literatura habilita a jugar y pervertir ese tipo de nociones.

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Presentación de la novela Un error maravilloso

Hormigas Negras lanza el primer libro de la colección Puro barullo, una obra de Federico Lisica
Participan: José Esses, Lucas Finocchi y el autor
16 de marzo 2016 – 19.00h
CCEBA Florida 943

Hormigas Negras presenta la novela Un Error Maravilloso. Lucas Finocchi (integrante de la banda platense Mostruo! y poeta) junto al periodista José Esses (Siamo Fuori, Los 80-La Década) darán su visión sobre un registro que cruza lo generacional con lo pop hasta fusionarlo con algo existencial.
El texto de Lisica reactualiza la mirada sobre el reciente fin de siglo dentro del género de novela iniciática. Es 1999. El Y2K, las elecciones presidenciales, los tickets canasta, el movimiento 501, serán el telón de fondo para la acción. Elementos que se conjugan con otros como un torneo de ex alumnos del secundario, sinopsis de videos, tipos que usan kimono, una azafata holandesa, proyectos anotados en listas hechas para ser perdidas y a Robert Duvall aconsejando en La Biela.

“…siguieron caminando. Los refucilos no se decidían en acabar en el río. Todo lo contrario. Como en los dibujitos animados, se habían posado sobre sus cabezas y los perseguían a donde fueran”

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Entrevista a Pablo Marquevichi

Autor de El archivo del Honorable Doctor Rudolf Wolfgang Gerhard

“El tipo no busca dinero ni fama, es un sádico”

por Ángela Rossetti

Pablo Marquevichi vivía en Londres cuando un amigo le escribió para contarle que lo habían nombrado ayudante en una cátedra de psicología. La idea del amigo era que ambos escribieran relatos basados en casos reales para ser utilizados como material didáctico. “Tardé cuarenta y siete segundos en tomarme el proyecto para la chacota”, recuerda Pablo. Pensó en la confianza que el paciente tienen en el psicólogo y en qué pasaría si es profesional abusara de su poder. Fue entonces cuando el Honorable Doctor Rudolf Wolfgang Gerhard se le presentó por primera vez. “Un tipo que no busca dinero ni fama, hace lo que hace simplemente porque es un sádico y tiene los medios para ejercer su perversión”.

—De todos los relatos del libro ¿cuál fue el primero que escribiste?
—Curiosamente el primer relato que escribí no está en el libro, no llegó a ser una historia, fue más bien una prosa a la deriva, una cita con el Honorable, un encuentro en el que nos conocimos.

¿Cuál es la dificultad de trabajar un texto de humor absurdo?
—Lo más difícil es que la gente se ría sin pensar que se trata de una tontería. No quería entrar en el terreno de lo gracioso sin sentido, tenía que ser absurdo pero no ilógico. Construir ese conjunto de reglas propias sobre las que se desarrolla el universo del Honorable fue lo más complicado.

Los personajes secundarios de tu libro se acercan a una organización en busca de una cura por alguna fobia loca o rara. ¿Pensaste en sutiles fobias cotidianas y las exageraste? ¿O es puro invento deliberado?
—Estuve leyendo mucho, investigando diferentes tipos de fobias, también me nutrí de personas que conozco, exageré sus fobias para convertirlas en historias, las distorsioné.

—¿Por ejemplo?
—Tengo un amigo que se llama Juan Pérez, de adolescente él tenía un pequeño complejo por su nombre tan común, eso sirvió de materia prima para un relato. 0bviamente llevé al extremo una pequeña molestia que sentía mi amigo.

—¿Vos tenés alguna fobia?
—Hay dos relatos que están basados en mis propias fobias, no te digo cuáles porque además de fóbico soy pudoroso.

 

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Las tapas de Puro Barullo

Valeria Seoane diseñó la colección de narrativa Puro Barullo

“Refleja la unidad en las individualidades”

por José Mariano Albamonte

La colección Puro Barullo de la editorial Hormigas Negras, está diseñada por la artista plástica y diseñadora gráfica Valeria Seoane. “La premisa fue reflejar, de la manera más auténtica posible, lo que el autor había imaginado”. Valeria trabajó distintas opciones para cada libro. Luego los autores pudieron pensar y elegir. Todas las propuestas tuvieron “un foco en común muy claro: hacer una colección que lograra la unidad en las individualidades, respetando la identidad de cada libro, con diferencias de gráficas, estilos y paletas cromáticas, manteniendo algunos elementos que le dan armonía a Puro Barullo, a partir de la tipografía, de los círculos transparentes que se superponen y varían de color según la tapa y la personalidad de su autor”.

Fotos, ilustraciones, collages, todas las tapas son distintas e “insinúan algo del contenido, de las historias, desnudan un poco la esencia de cada libro”.

Para Los novios muertos, la novela de Andrea Álvarez Mujica, Valeria planteó las siguientes opciones: la máquina de escribir Olivetti, que finalmente quedó, tres versiones de flores del Parque Lezama y dos ventanas, una con pájaros negros y otra sin pájaros. Andrea Álvarez Mujica cuenta que “cuando recibí las tapas supe de inmediato que iba a quedar la máquina de escribir, aunque me gustaban todas. Las dos ventanas eran increíbles porque tenían la luz que se describe en la novela, la luz azul que inspira a Carla, la protagonista. Los pájaros negros me hicieron pensar en la muerte que llega y, si bien esas ventanas eran geniales, con una luz encantadora, me pareció que daban la idea de un tipo de novela más poética o abstracta”.

Andrea envió las opciones de tapa a sus amigos y familiares para que eligieran la que más les gustaba. La respuesta fue unánime: todos se quedaban con la ventana sin pájaros. “Creo que Valeria pensaba igual que yo, que había que poner la máquina de escribir, a ella no le pregunté porque si ella elegía también la ventana sin pájaros, por ser la experta en el tema y la creadora de las tapas, me iba a influir. Así es que contra todas las opiniones me quedé con la Olivetti”.